Powered By Blogger

lunes, 5 de noviembre de 2012

Facticidad y Validez - Jürgen Habermas




          



               El autor alemán concibe al derecho desde el lenguaje (lingüística), es decir, desde la comunicación. Aquella es la acción más realizada por las personas, a todas horas, la vida misma es una comunicación. Es por ello que a todas horas, los seres humanos, se encuentran obligados a dar razones, a ser mas o menos razonables y a dar respuestas a las cuestiones de la vida misma. De lo anterior Habermas se pregunta las razones por las cuales las personas llevan a cabo tales cuestiones, por lo que él encuentra respuesta en lo que reconoce como el: quehacer comunicativo.


            Éste quehacer como su nombre lo indica es lo que las personas realizan en la vida cotidiana y es parte del ser humano que por su misma naturaleza es social, ya que mediante la comunicación establece relaciones con otras personas y se va desarrollando. Es inconcebible pensar en alguna personas aislada, aunque podría darse el caso que exista, aquella nunca podría tener una vida en armonía con una comunidad.

          A partir de lo anterior propone Habermas dos conceptos:  integración social y mediación social. El primero, se refiere a la forma mediante la sociedad se encuentra unificada, esto observado por el derecho, como por ejemplo en el proceso de producción de normas constituye en el sistema jurídico el auténtico lugar de este. Asimismo, esta integración social debe efectuarse a través de valores, normas y procesos de entendimiento.

           Ahora bien, en cuanto al segundo término hace referencia a un fin del derecho, que el autor considera como el mecanismo mediante el cual se regulan las relaciones entre las personas desde la perspectiva del derecho. Para comprender lo anterior se expone el siguiente ejemplo: hace algunos años el matrimonio entre personas del mismo sexo era un tema impropio e inconcebible, gran parte de la sociedad lo consideraba como algo que iba en contra de la moral. A pesar de lo anterior y los prejuicios de la sociedad predominante, existían personas del mismo sexo, que estaban deseosas en casarse y tener una vida en pareja. La sociedad fue cambiando, por lo cual las personas que apoyaban este tipo de matrimonio fueron creciendo, así como la fuerza de sus voces. A raíz de esta problemática, el Estado se encontró en un situación en la cual dos pensamientos eran contrarios y chocaban entre sí, toda vez que la norma jurídica que regulaba el matrimonio únicamente se centraba en una dirección dejando al otro sin reconocimiento. Ante esta dicotomía el Estado realizó una mediación social, en otras palabras fungió como un negociador entre este conflicto con el fin de lograr una integración social de las formas de pensamiento, todo ello fundamentado en valores y principios que la misma sociedad ha establecido con antelación o que se encuentran moralmente aceptable.

         Por ello, si bien existían personas con una mentalidad conservadoras, quienes consideraban que el matrimonio debía ser única y exclusivamente entre personas del mismo sexo, no menos es verdad que para otro grupo de personas, es decir, un sociedad diversa pero integrante del mismo grupo, tenía una mentalidad total mente diferente en donde no veían impedimento alguno por el cual, el matrimonio entre las personas del mismo sexo se debía negar, y que además esta acción no vulneraba los derechos de otras personas. Es por todo lo anterior, que el Estado tomo la decisión, como mediador social, de considera dentro del ordenamiento vigente al matrimonio mencionado anteriormente, ya que de esta forma protegía los derechos del grupo de personas para casarse, que además no vulneraba los derechos de las otras personas que estaban en contra de lo anterior. 

        En conclusiones podemos decir que el fin del derecho tal y como se ha establecido en ensayos anteriores, es el bien común. Este objetivo es algo ideal, por lo cual si bien es muy difícil y casi imposible, no por ello debe decaer la función del mismo y un mecanismo por medio del cual se puede lograr es la mediación social, el cual Habermas estudió en suma relación con la comunicación y la integración social de la sociedad. Arriba se observa una persona realizando mediación social entre dos personas, la imagen es ejemplificativa, toda vez que la que el Estado realiza es una más compleja en donde participan diversos puntos de vista. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario